Un grupo de amigos cuarentones se encuentran para elegir el sitio donde van a cenar todos juntos. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque cierra de madrugada, las camareras son guapas, llevan minifalda y desbordan simpatía.
Diez años después, los mismos amigos, ya cincuentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el menú es muy bueno y hay una magnífica carta de vinos.
Diez años después, los mismos amigos, ya sesentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque ahora cierra temprano, es un sitio tranquilo, sin ruidos y tiene salón para no fumadores.
Diez años después, los mismos amigos, ya setentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el restaurante tiene acceso para sillas de ruedas e incluso hay ascensor.
Diez años después, los mismos amigos, ya octogenarios, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, y todos coinciden en que es una gran idea “porque nunca han cenado allí”.
Moraleja: Tenemos que reunirnos antes que nos suceda una falla de éstas...
Segun la moraleja, debemos reunirnos pronto, porque los 70 estan muy cerca para nosotros aunque espero que asistamos caminando por nuestos propios medios y con las neuronas bien puestas ! De verdad creo que lo mas importante es mantenerse lucido, tener que usar algun tipo de protesis, lentes, audifonos...es secundario y confieso lo siguiente: en esa reunión me sentí como una carajita !
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